Consejos para mejorar tu relación con la comida

En un mundo en el que las dietas forman parte de la moda y tenemos unos horarios ajetreados donde es muy fácil perder el rumbo de lo que significa una alimentación saludable, hay veces que nuestra relación con la comida puede ser un quebradero de cabeza. Pero tranquilo Florettelover, no estás solo/a. Lo primero que debes saber es que una buena relación implica disfrutar de los alimentos que comes siendo consciente de lo que tu cuerpo necesita.

1. Escucha tu cuerpo 👂🏼

El cuerpo es muy pero que muy sabio. Por eso es importantísimo escuchar, detectar y aprender a identificar las señales de hambre y saciedad. Comer cuando tienes hambre y detenerte cuando te sientes satisfecho es la clave para una buena relación con la comida. 

2. Identifica tus factores emocionales 🔎

Detecta las situaciones o las emociones que tienden a llevarte a comer en exceso o a elegir alimentos no saludables. Una vez identificadas, podrás trabajar cómo afrontar estas situaciones o sentimientos y aprender a manejar el estrés, la tristeza o el aburrimiento sin la necesidad de recurrir a la comida.

3. Disfruta de la comida sin culpa 🙌

Disfruta de tus comidas favoritas sin remordimientos. ¿Cuál es la clave? La moderación y el enfoque equilibrado de la ingesta de alimentos grasos o menos saludables. Todos los alimentos pueden tener un huequito en tu dieta, ¡pero ojo con las cantidades! Anímate a probar esta receta de Pan bao con Iceberg y secreto ibérico y disfruta del momento de la comida sin ninguna distracción.

4. Planifica tu comida y establece intervalos ⌚️

Organizar tu menú semanal con antelación te ayudará a ser más consciente de si tu alimentación se compone de alimentos saludables y evitarás comer impulsivamente alimentos menos nutritivos. Establece un horario de comida con pequeños intervalos para conseguir mantener el nivel de energía que necesitas y evitar atracones. Con la app Lifesum podrás organizar tus comidas semanales de manera muy sencilla y rápida. 

5. Mindful Eating  🍽️

Haz de la comida una experiencia divertida y consciente. Presta atención a los sabores, texturas, colores y aromas para conseguir una experiencia disfrutona y con la que además reconocerás mejor las señales de saciedad. 

Y es que con buenos hábitos, rutina y sentido común puedes transformar tu alimentación en una de las mejores experiencias del día y sin la necesidad de prohibirte nada.